====== Menêxeno 249d-249e: Epílogo ====== SÓC. - Ahí tienes, Menéxeno, el discurso de Aspasia de Mileto. MEN. - Por Zeus, Sócrates, dichosa es, según dices, Aspasia si es capaz, siendo mujer, de componer semejantes discursos. SÓC. - Bien, si no me crees, acompáñame y la oirás hablar en persona. MEN. - Muchas veces, Sócrates, me he encontrado con Aspasia y sé lo que vale. SÓC. -¿Cómo? ¿No la admiras y no le agradeces hoy su discurso? MEN. - Muy agradecido le quedo, Sócrates, por este discurso a ella o a quien te lo ha contado, quienquiera que sea. Y, además, le quedo muy agradecido al que lo ha pronunciado. SÓC. -Está bien. Pero no me delates, si quieres que alguna otra vez también te dé a conocer muchos y hermosos discursos políticos de ella((Alusión a los discursos de carácter público (cf. CLAVAUD, Le «Ménexéneu..., págs. 88 y sigs.), entre los que se incluyen las oraciones fúnebres, aunque no parece que aquí el contexto se refiera exclusivamente a estas últimas. Cf. la Introducción, n. 12, y n. 24 del texto.)). MEN. - Ten confianza, no te delataré. Tú sólo comunícamelos. SÓC. -Así será.